Claveles

Claveles colgando de tu ventana,
claveles ensortijados al pasado
de la madre de mi madre...
Esa fragancia entreverada de dulce
y pañuelos de naftalina...
que me evoca un pasado
que ya dejó de crepitar
como cenizas de vetustas ascuas.
La escudilla en el centro
y las manos robustas del abuelo
hincando en cada bocado
un racimo de fuerza en silencio.
Las humildes patatas con chorizo
humeando en el plato,
y, de fondo, la radio compañera.
Mi altura, muy pequeña,
los recuerdos, tan grandes.
La mesa, no recuerdo si azul
o verde, al frente.
Y los adioses y las muertes
que segaron los recuerdos
que hoy regresan.
Ayer volvieron los claveles
a mi, en mi cumpleaños,
y solo un día antes
de otro año
habías dejado el mundo
y, en herencia,
a tus hijas
los claveles de tus manos.


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