Agarrar a la muerte de la mano

Hoy he agarrado a la muerte de los dedos
y he cruzado la frontera del silencio.
La ausencia de vida de tus ojos
pendía como una promesa
y sosteniendo tu cabeza que caía
he sentido lo frágil de la vida.
Me he jurado entre dientes
que no dejaré escapar un segundo.
Me he jurado que no habrá
más sinsentidos en mi vida...
y sé que me miento...
que volveré a huir de lo que siento.
Que cerraré de nuevo puertas
y dejaré que el miedo se apodere.

Pero, hoy, amigo, he visto la muerte.
He podido oler el vacío
y sentir la nada.
Hoy, amigo, he tenido miedo de verdad
y me he jurado,
que no pasará un día sin que te confiese
qué es lo que siento...
y sé que me miento.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Por la herida entra la luz

Amó como nunca se ha amado