Objetos trampa

Terribles objetos
que cierran posibilidades:
la puerta que se cerró detrás de mi,
sin haberte hablado
alejándome de tu lado
parecía imposible
de volverse a abrir.

Atrapados en las sillas,
tú y yo
sin poder acercarnos.
Malditos objetos trampa.

La mesa
que
se interpone.

La distancia,
pensada,
de nuestros pies,
nos separa.
Sillas fijadas con tornillos
que nos anclan
a posiciones inamovibles
de donde no poder huir.

Si quiero acercarme,
no puedo,
si huir,
tampoco.

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