A una mujer escritora...
Vienen sin llamarlas lágrimas a mis recuerdos, Destino jugó conmigo sin yo saberlo, y atrapada en las palabras que de otros leo se agita mi pecho. Empatía de un profundo afecto por vos, sin conoceros. Gacela literaria por quien beber los vientos... y gritaste al mundo, a tu manera, lo que hoy siento. Sentir ayer como hoy los mismos denuedos. Y, transmitir, en vuelapluma, todo el conocimiento. Una y mil veces, ser ser humano de un mismo cuento Esta poesía se la escribí cuando aún no la conocía a mi bella y buena amiga Lourdes Cacho, con todo mi cariño.