La copa de vino

El cáliz bermellón entre tus manos,
la límpida sangre que brota en círculos artúricos.
El oasis de rojas aguas,
que recibe los aplausos y las odas.
La copa del vino
que añade a nadie, un amigo.
El pálpito en la sien acalorada,
la mejilla sonrojada como en el sexo.
El gaznate ácido y dulce del fluido.
La vida vista desde el vidrio rojo,
desde la nebulosa de Orión enfurecido.

Sirio fiel de duras jornadas.

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