Descanso

Desarraigo de raíces profundas
que se anclaron en ciudades
a donde no pertenecí
y ahora siento mías.

Recuerdos de fracasos tácitos, 
lentos horrores que hoy miro
desde lo alto.
Orgullo de superar, 
lo que me hizo tanto daño.
Nada importan ahora
las lágrimas vertidas, 
fue cruel herida
la que me enseñó 
a ser fuerte hoy.

Paseo entre callejas
y dejo al sol herir mi piel,
y ya no duele;
cuanto fue, 
y ya no hiere
ni el recuerdo.
Valentía nacida de dolores,
orgullo de haber curado, 
lo que otrora fue castigo, 
se torna hoy en bravía.

Vida que otorga 
sentidos dispares
a iguales sucesos,
y convierte en oro, 
lo que fue deceso.

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