Credo

Creo eterno
que no cumplo.
Credo que me enseña
que se van los días
se acrecientan miedos.

Nada temo más
que no volver a sentir
lo que hoy siento.

Miedo a quedar atrapada
en redes de arañas injustas
que me aferran desde dentro.

Credo de vivir a pleno,
a pleno rendimiento
que ni cumplo
y a mi misma
 miento.

Muerte y vida cruzadas
en azar incierto
y las dudas,
de si hago bien
o yerro.

Si fuera a una amiga
aconsejaría con tiento:
a mí misma,
no me entiendo.

Un árbol de raíces profundas,
ancladas a mis ancestros
me grita desde los tiempos:
“todo se desvanece,
no hay que perder el tiempo”...


Comentarios

Entradas populares de este blog

Por la herida entra la luz

Amó como nunca se ha amado