Esencias de presente

Tu piel rezumando aromas
de frágiles sudores,
trémulos, cálidos.
El pecho pueril y anonadado
ante tus caricias.
El bramido sorprendente que te puede.

Son esencias de presente.


Fijadas dosis de taquicardia,
controlada por el éter de efluvios.
Infatigable convalecencia de después
de los esfuerzos.

Son esencias de presente,
congeladas al calor del tiempo.

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