No tengas prisa

No tengas prisa, mi vida,
en desentrañarme,
no tengas urgencia.
Quiero tus dedos sobre mi piel,
al ritmo de lentas hojas,
y demorarme,
en cada uno de tus páramos
con la certeza que no se acaba
el mundo por recorrer.

No tengas prisa,
con tus labios,
en entreabrir los pétalos
y buscar la esencia.
Que quiero que cada pausa
signifique tanto,
como cada tacto.

No tengas prisa en recoger
la bocanada extenuante
de mi aliento,
ni el roce de tus dedos
sea tan leve,
que no lo recuerde.

Márcame a fuego
con tu deseo lento,
señala mis recovecos
y pliegues, y misterios.
Que quiero que este momento

sea eterno.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Por la herida entra la luz

Amó como nunca se ha amado